Por: Percy J. Paredes Villarreal
El mes pasado el connotado novelista Mario Vargas Llosa, dejó de existir a la edad de 89 años, rodeado de sus familiares. El fallecido, venía adoleciendo de una enfermedad detectada hace cerca de 5 años, que le impidió vencerlo.
Vargas Llosa fue un escritor peruano que, durante su carrera como literato, ensayista, dramaturgo, político, libretista, etc.; ha recibido un sinnúmero de reconocimientos, que ningún otro escritor peruano haya obtenido en vida estos galardones; podemos resumirlo, como: a) Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1986), b) Miembro de la Real Academia Española (1994), c) Premio Miguel de Cervantes (1994), d) Premio Nobel de Literatura (2010), e) Marques de Vargas Llosa (2011), f) Miembro de la Academia Francesa (2024), y g) Doctor Honoris Causa en diversas universidades nacionales e internacionales, entre otros reconocimientos a nivel mundial. Estos galardones obtenidos, mayoritariamente provienen del mundo occidental, el cual vivió por muchos años asimilando los patrones culturales de este continente; convirtiéndose en ciudadano español.
El ilustre escritor tuvo en su haber más de 50 publicaciones entre obras literarias, ensayos, cuentos, novelas cortas; y cientos de artículos publicados en diarios, como: El País (España), El Comercio y la República (Perú), y en el Semanario Caretas (Perú). Siendo consagrado como el mejor escritor hispano americano; conjuntamente con Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, y Carlos Fuentes fueron considerados, en la década de los 60 y 70 del siglo pasado, como el “Boom de la literatura latinoamericana”.
Sus libros han sido transcritos a diversos idiomas, y vendidos a nivel mundial; gracias a la española Carmen Balcells, y a la editorial Seix Barral, quienes se encargaron de promocionar sus publicaciones de él y de otros destacados escritores latinoamericanos. A la vez, promovieron en ellos la dedicación a tiempo completo, convirtiendo la escritura en un oficio y profesión, y una disciplina para escribir.
Además, nuestro compatriota incursiono en la política, mediante sus artículos expresando sus opiniones respecto a diversos aconteceres nacionales e internacionales. En un primer momento abrazo el marxismo, posteriormente asumió una posición liberal que lo llevo a participar electoralmente en 1990, a la Presidencia de la República en nuestro país; y por último, en sus últimos años mantuvo una relación muy estrecha con el neoliberalismo. Es decir, se fue al extremo.
Del mismo modo, leyendo sus artículos de opinión y sus obras literarias, encontramos algunas contradicciones entre sus narrativas y la ideología que profesaba. Generando muchas, incoherencias, controversias y polémicas.
Desde una mirada antropológica, considero que el aporte del escritor peruano ha hecho al país, lo podemos sintetizar como un proceso de “Transculturización de la cultura occidental al Perú”. Por lo que, a continuación, paso a sustentarlo:
La etnografía como recopilación de información para elaborar sus obras:
En una entrevista al Premio Nobel de Literatura realizada por la revista española “Letras Libres”, por los años 2006, el autor de “Pantaleón y las Visitadoras”, menciona que, para escribir sus obras literarias, acudía a: a) trabajo de campo, b) observación directa, c) apuntes en su libreta de campo, d) entrevistas a los involucrados, e) organizaba la información recopilaba, e) elaboraba un “machote” de aproximadamente 500 a 600 páginas. Luego se dedicaba a realizar una depuración, seleccionando los capítulos más importantes, dándole secuencialidad; de esa manera enviaba a la editorial para su respectiva publicación.
Para llegar a esa parte, Vargas Llosa hacía uso de la etnografía para recolectar información; luego redactaba haciendo uso de la imaginación y creatividad, para poder describir el tema en el cual se encuentra inmerso. El autor toma en cuenta el contexto sociocultural y político de su temática, ubicándose dentro de un espacio y tiempo” determinado. En algunas de sus obras publicadas, se concentra en un solo tema; en otros títulos, incorpora dos temas que se encuentran relacionados y articulados.
La mayor cantidad de sus publicaciones literarias y ensayos, están dedicadas al Perú, centrándose en el ámbito urbano, en las ciudades costeñas, autobiografía personal y familiar, memoria, el poder y la política nacional; también tiene libros a nivel internacional, particularmente en España, Francia, Irak, y Centroamérica. Asimismo, algunas de sus narrativas están vinculado a los regímenes dictatoriales, como fueron: “La Fiesta del Chivo” relacionado al gobierno militar del General Trujillo, en República Dominicana; y “Tiempos Recios”, sobre el golpe de estado promovido por la CIA en Guatemala.
Un eje principal y secundario de sus escritos, está relacionado a la mujer; con la excepción de “El paraíso en la otra esquina”, que le dedica a la vida de la francesa peruana Flora Tristán y al nieto pintor Gaudín de esta celebre defensora de los derechos de las mujeres contra la violencia hacia ellas. Después, las demás obras retratan a la mujer como un objeto sexual, relacionándolo con el erotismo; de allí, nace las criticas de las feministas a sus trabajos literarios.
En el “Sueño del Celta”, describe con mucho desgarro la explotación y extinción de algunas etnias en la selva peruana en la era del caucho que fue a inicio del siglo pasado; teniendo relación con “Guerra del Fin del Mundo”, en el cual expresa la movilización de hombres y mujeres por tierras. Describiendo, en ambas obras, los conflictos sociales que a la fecha son existentes, pero con características diferentes.
Y por último, la relación con el mundo rural, en el Perú, Vargas Llosa manifiesta su crítica al mundo andino, expresándolo a través de su obra “La utopía Arcaica José María Arguedas y las ficciones del indigenismo”. Para ello enfoca su cuestionamiento a esta corriente literaria desde una mirada occidental, cuestiona el pensamiento mágico religioso no tan solo a Arguedas, sino a todos los que reivindicamos a la cultura andina y/o el indigenismo. De esa manera expresa su estrechez sobre la realidad peruana, concentrándose en el mundo urbano con influencia europeizante, como si fuese la homogeneidad del país.
Es importante mencionar, lo que en un determinado momento el antropólogo norteamericano Clifford Geertz, manifestó la relación muy estrecha entre la antropología y la literatura; indicando el riesgo que se tiene, en algunas ocasiones, entre la descripción antropológica y la literatura o narrativa. Y que en muchos de los casos, los etnógrafos caemos.
El pensamiento ideológico occidental de Mario Vargas Llosa:
Además de escritor, el premio nobel peruano, también incursiono en la política, el cual paso por tres etapas en el que se le conoce. La primera en sus etapa juvenil tuvo una influencia política e ideológica de izquierda y marxista, a partir de su ingreso a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y sus primeros años como escritor y periodista; posteriormente, fue influenciado por el pensamiento liberal a través de su viaje y permanencia en Europa particularmente en: España, Francia e Inglaterra, donde asimila los pensamientos liberales; y por último su paso al neoliberalismo. Durante sus últimos años, entro a una etapa de conflicto intelectual entre su narrativa y su pensamiento ideológico.
Podríamos decir que Vargas Llosa, es el último de los pensadores liberales y luego neoliberales, peruanos con influencia occidental; nunca reivindico, ni menciono a los representantes peruanos de esta línea política, ideológica, y artística, como lo fueron, Santos Chocano, Francisco Villarán, Alejandro Deústua, y Víctor Andrés Belaunde. Máximos representantes de la derecha Oligárquica. Quienes planteaban que los indios eran un obstáculo para el desarrollo del país; por lo tanto, deben ser exterminados.
Mientras tanto Villarán y Deústua apostaban por una fuerte influencia y predominio de la cultura europea, iniciándose a partir de la caída del imperio incaico y su proceso colonizador, en manos de los españoles; pasando por los inicios de la etapa republicana y su relación con las empresas inglesas, hasta los 30 en que incursiona la inversión norteamericana.
La presencia del escritor peruano en Europa fortaleció la asimilación, aculturamiento y subordinación de la clase criolla, burguesa por lo europeo.
Estos representantes de la línea capitalista en el país, mantenían una posición política e ideológica basado en el predominio de la raza blanca, criolla, y de defensa de la oligarquía peruana, a inicios y durante el siglo XX. Ya que ellos, apostaban por seguir convirtiéndose en una clase social dominante y discriminadora de los sectores sociales no criollos, en nuestra patria.
El premio nobel, muy pocas veces se sintió influenciado por estos pensadores peruanos, como tampoco ha escrito o mencionado en algunos de sus obras literarias, o ensayos realizados. Por el contrario, reivindica a diversos pensadores europeos, tal como lo describe en su famosa obra titulada “La llamada de la Tribu”. Donde recoge el aporte de pensadores europeos, que influenciaron en su pensamiento ideológico, como: Adam Smith, Frederick Von Hayek, Isaiah Berlín, Jean Francois Ravel, José Ortega y Gasset, Karl Poper, Raymond Aron; y otros más.
De esa manera, se convierte en un escritor peruano, y/o latinoamericano con fuerte influencia ideológica y cultural occidental.
Defensor del Neoliberalismo y su implementación en el Perú:
Durante la década de los 80, Mario Vargas Llosa, expresaba abiertamente su simpatía y admiración por Margareth Thatcher y Ronald Reagan, lideres e implementadores del modelo neoliberal en Inglaterra y Estados Unidos, respectivamente. De esa manera, afirmaba su posición ya no liberal, sino neoliberal, planteando como la mejor opción: la economía de mercado, y la reducción del Estado mediante el despido masivo de trabajadores del sector público y la privatización de las empresas públicas.
Esa posición lo lleva a levantar la bandera de la supuesta “libertad”, y asumir el liderazgo de la derecha en el país a fines de la década de los 80 del siglo pasado; contra el gobierno Aprista, vinculado con la socialdemocracia y el capitalismo de estado.
El ingreso del escritor en la política, lo lleva a ponerse del lado de la Oligarquía política peruana, que en ese momento se encontraba desgastada debido a: a) La Reforma estructural nacionalista del Gobierno Militar de Juan Velasco Alvarado y la contrarreforma del segundo militarismo, y el ingreso a la democracia formal; b) Surgimiento de los grupos terroristas y la guerra sucia, afectando a las poblaciones andinas permitiendo una migración del campo a la ciudad; c) Derrocamiento de la economía y la propiedad semifeudal, el servilismo, que estuvo bajo el control de la Oligarquía; frente a la creación de las empresas asociativas y colectivas; d) Movilización social del campo a la ciudad, por parte de los cholos, mestizos, indígenas, que llegaron a tomar las principales ciudades del país, tal como lo describe Mattos Mar en su famosa obra “El Desborde Popular”; d) Fortalecimiento de las organizaciones y movimientos sociales reivindicativos vinculados a la izquierda; e) Surgimiento de la informalidad, luego aparición del comercio ambulatorio, el emprendurismo, como sector indiferente al estado patrimonial; f) proceso de interculturalidad y constitución de la nueva república de mestizos.
El aliarse con los partidos de derecha, y representarlos en la contienda electoral 1990; Vargas Llosa expresaba una posición de defensa de la oligarquía política, y la inclusión del modelo neoliberal como tema de debate electoral. Ya que la crisis estructural de la socialdemocracia, la heterodoxia, el capitalismo de estado, tuvo consecuencias muy graves y funestas para el país. Por lo tanto, ameritaba una reforma de estado profunda, que permitiera recuperar la credibilidad del capitalismo.
Para lo cual, tuvo que enfrentarse a candidatos más con rostro peruano, como lo fue Fujimori, con raíces nipón, que llegaron a fines e inicios del siglo XIX y XX, donde se fusionaron con los indígenas, mestizos, negros, japoneses y chinos, generando un mestizaje cultural. A lo que, actualmente se le denomina interculturalidad.
Mientras que Vargas Llosa representaba a la Oligarquía y a los grupos de poder, vinculado a las familias criollas, blancas; Fujimori era la expresión de ese sector marginado y discriminado, que había comenzado aparecer como el sector emprendedor, microempresarial, informal, comerciantes ambulantes, etc. Con características andinas, mestizas, etc.
El triunfo de Fujimori, reflejo la expresión cultural mestiza, que comenzó a construir una nueva republica basado en la cultura del migrante, del emprendedor que no cree en el estado oligárquico, ni criollo. Asimismo introdujo el neoliberalismo, bajo la conducción de estos sectores socioculturales mestizos, que tuvieron el control del Estado. De esa manera fue derrotado la oligarquía políticos, cuyos representantes comenzaron a ser reemplazados por una nueva clase sociocultural política que viene predominando hasta la actualidad.
Eso significo que las propuestas neoliberales traída del mundo occidental, fueron aplicado social, cultural, política, económicamente a nuestra realidad bajo la conducción de los que en un determinado momento fueron la expresión del servilismo.
Eso no significa que fue una ruptura, por el contrario, fue una relación de subordinación sociocultural, política y económica de los mestizos a los criollos, blancos y representantes del poder económico. Es decir, existe un cambio de rostro sociocultural del poder económico y político en el país. Tal como lo expreso José María Arguedas “No soy un aculturado”. (Continuara…)