Por: Amaro Rodríguez S.
El texto aprobado por la Comisión de Constitución del Congreso se la República el 30 de junio, no fue el mismo que se aprobó el 4 de julio, luego urgidos por un referéndum en tres horas del domingo 5 de julio con modificaciones sin opinión de juristas constitucionalistas y sin debate fueron aprobadas, según lo reveló el vicepresidente de esa misma Comisión Carlos Almerí. Con dolo de manera ipso facto se amplió la eliminación de inmunidades del Presidente de la República, de altos funcionarios de instituciones tutelares.
Esta pléyade de congresistas por su juventud aún retozones, pero agrandados con atributos de viveza y mañosería dolosa, lograron introducir modificación al texto aprobado y propuesto en agenda por el Poder Ejecutivo, entre las reformas de la Constitución para eliminar es inmunidad parlamentaria, muy utilizada para proteger la corrupción como lo demostró el anterior congreso disuelto, para satisfacción del pueblo peruano.
Estas circunstancias en la que los congresistas quieren hacer pasar gato por liebre, se siente la necesidad de un congreso bicameral, una cámara de diputados y otra de senadores para que congresistas más jóvenes aporte el entusiasmo en la elaboración de las leyes y para su tamizaje se necesita un criterio más reposado, más mesurado, provisto de la experiencia para lograr la dación de leyes, que no modifiquen textos en horas previas y sin el necesario debate para confrontar los pros y los contras.
Como se dice criollamente a ojo de buen cubero se toman decisiones, pero cuando se trata de leyes vigentes para todos sin excepción, se requiere conocimientos especializados para aportar criterios de peso. Para los ciudadanos escuchar la aprobación de la eliminación de la inmunidad parlamentaria era una noticias esperada que agrada, en mi caso reflexionando si los altos funcionarios trabajan con honestidad, para que quieren inmunidad, “el que no la debe, no la teme”.
Sin embargo la intencionalidad dolosa es la que se critica y se exige corrección, personalmente como periodista no podría aventurar en estos momentos una opinión bien fundamentada sobre la validez del acuerdo, porque aunque tengamos experiencia en reporterismo, donde se aprende poco de muchísimos temas y profesiones, excepto los periodistas especializados en investigación, quienes si conocen a profundidad los temas a tratar, como lo conoce cada profesional en su área,
El pueblo espera más de dos años la eliminación de la inmunidad parlamentaria, así como exigió la disolución del anterior congreso lo volvería hacer, para eliminar el blindaje a la corrupción que cada año nos roba decenas de miles de millones de soles dejando sin obras y negando ofrecer un mayor bienestar a sector más precario del Perú.