UNT donó laptops e impresoras a Criminalística de la PNP

Con el objetivo de combatir la criminalidad en la región

La Universidad Nacional de Trujillo, bajo la dirección del rector Dr. Carlos Alberto Vásquez Boyer, reafirmó su compromiso con la seguridad y la lucha contra la criminalidad al hacer entrega de dos laptops y dos impresoras a la Oficina de Criminalística de la Policía Nacional del Perú (PNP).

La donación, realizada en el marco de la colaboración interinstitucional, tiene como objetivo potenciar las capacidades del Laboratorio Digital Forense de la Policía Nacional. Este laboratorio desempeña un papel crucial en la investigación y esfuerzos para combatir la criminalidad digital y tradicional en nuestra región.

La ceremonia de entrega se desarrolló en las instalaciones de la III Macro Región Policial La Libertad, y contó con la presencia del rector de la UNT, Dr. Carlos Vásquez Boyer; el coronel PNP, Carlos Enrique Muñoz Choy (en representación del general de esta región policial); el coronel de Servicios PNP, Manuel Sánchez Pereda, así como del personal de la Oficina de Criminalística PNP.

Durante su intervención el rector Vásquez Boyer expresó el compromiso de la universidad con la seguridad ciudadana. «Nos ponemos a disposición de nuestra Policía Nacional, específicamente de la unidad de Criminalística, para hacerles entrega de estas herramientas tecnológicas y así fortalecer la lucha contra la delincuencia», agregó.

Por su parte, el coronel PNP, Muñoz Choy, agradeció la contribución de la UNT y destacó la importancia de contar con equipos modernos en el Laboratorio Digital Forense. “Estos recursos permitirán a la Policía Nacional mejorar sus capacidades de análisis, investigación y respuesta frente a las amenazas del crimen organizado y los delitos informáticos”, señaló.

Esta iniciativa no solo representa una acción concreta en la lucha contra la criminalidad, sino que también evidencia el compromiso social de la Universidad Nacional de Trujillo en su papel como agente de cambio. La colaboración entre la academia y las fuerzas del orden es esencial para abordar los desafíos emergentes y construir un entorno más seguro y protegido para todos.

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