Junto a los jóvenes integrantes del Voluntariado
La región La Libertad se ubica dentro del ecosistema de bosque seco que comprende toda la franja costera de Ecuador a Chile, caracterizada por las plantaciones de algarrobo y zapote, donde precisamente habitan especies como cucula, turtupilín, chiscos y loritos, que han logrado su adaptación al ámbito urbano.
En el marco del Día Mundial de las Aves, desde la Facultad de Ciencias Biológicas, el docente Dr. Luis Pollack Velásquez junto a una decena de jóvenes estudiantes que integran el grupo de Voluntariado de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) realizaron, el lunes 10 de enero, un recorrido por Ciudad Universitaria para avistar las aves que han escogido nuestro campus como su hábitat.
Durante el recorrido, lo que más llamó la atención fue comprobar la gran población de huerequeques que tiene la Ciudad Universitaria. En general en la Ciudad Universitaria el Dr. Pollack Velásquez tiene registradas 36 especies de aves, de las cuales tres son aves migratorias.
“Los huerequeques tienen como hábitat los gramadales, pero en la Ciudad Universitaria llegaron una pareja que lograron incubar a sus crías. En el campus las más numerosas son las cuculas. Si bien hemos identificado las especies queda pendiente saber el número de individuos, es decir las aves”, expresó.
Las aves migratorias cuyo paso se han reportado en Ciudad Universitaria son: «Tirano norteño» (Tyrannus tyrannus), «Águila ala ancha» (Buteo platypterus) y «Vireo de ojo rojo» (Vireo olivaceus), un ave de la Amazonía, que sería el primer registro para Trujillo y el segundo registro para la región La Libertad.
Pollack Velásquez informó que existen dos tesis sobre las aves estudiadas desde el campus UNT. Una de ellas trata sobre los tonos y sílabas de las especies de aves de ciudad y del campo; y el otro trabajo está relacionado con la presencia de hongos y bacterias de las cuculas.
Lo más aleccionador y gratificante fue conocer que dos huerequeques acababan de nacer este fin de semana. Todo un acontecimiento que fue celebrado por trabajadores de Escalafón, en especial por Rosa Barón que los días previos estuvo cuidando a los huerequeques y sus dos nuevas crías.