Contra negociación y con armas genera destrucción y miles de muertes
Por: Amaro Rodríguez S.
La ambición hegemónica en el mundo por mantenerlo en manos de EE.UU. es poderosa en la administración de Joe Biden, quién quiso mantener todo una arsenal de armas ofensivas a través de la OTAN en el territorio de Ucrania, para amenazar y presionar a Rusia, como su enemigo, motivó a Rusia la invasión para destruir ese arsenal y lograr que Ucrania no se incorpore a la OTAN y permanezca neutral.
A esa inicial invasión al territorio de Ucrania, con auspicio del Gobierno de Turquía avanzaron las negociaciones a punto de encontrarse en un momento que precedería al encuentro de los Presidentes de Rusia y Ucrania para culminar esas negociaciones.
A esas alturas, que podría haberse evitado masivas muertes y destrucción de la infraestructura de ciudades ucranianas, la administración de Joe Biden obliga a la Unión Europea y a la OTAN apoyar con armas a Ucrania como lo hace EE.UU. para prolongar la guerra y desgastar y con un extraordinario número de sanciones debilitar la economía Rusa, pero esas protervas intenciones como un boomerang, caen sobre la economía occidental.
Lo grave son las consecuencias al condenar a un innecesario sacrificio al pueblo de Ucrania, con el éxodo de más de cinco millones de personas, destrucción incalculable de su infraestructura, generar más pobreza en los pueblos del mundo por el mayor consto de los productos a consecuencia de la guerra y hoy constituye una amenaza a la paz mundial, por su escalada atizada por países de occidente que genera repudio a la política estadunidense.
