Hampa: “¡Oro o muerte, venceremos!”

Por Yuri Castro
Periodista

En la provincia de Pataz se despliega un sombrío telón de eventos que amenazan con seguir tiñendo de tragedia esta zona de la sierra liberteño. Bandas criminales, han elevado sus estrategias a niveles sanguinarios, desafiando a todos.

La consigna que resuena entre estas sombras es clara y ominosa: «¡Oro o muerte, venceremos!». Un grito del hampa que aspira a convertir a Pataz en un pequeño Estado fallido, despojado de principios y sumido en la anarquía, donde la autoridad yace en manos de aquellos que sólo ansían el metal dorado. En la danza maquiavélica de estas bandas, la oscuridad parece ser su única aliada, y para lograr su cometido han desplegado dos estrategias, cada una más tenebrosa que la anterior.

En los caminos sinuosos que serpentean por Pataz, las bandas, como sombras voraces, han empezado a interceptar camiones cargados de mineral. Es el arte del crimen, ejecutado con precisión mortal. En las últimas semanas, tres convoyes, testigos de la riqueza de mineros artesanales y empresas mineras formales, fueron asaltados. Uno de los episodios más recientes, una tragedia moderna, se desarrolló hace apenas unos días. Falsos guardianes del orden, vestidos como policías, robaron un camión cargado con quince toneladas de mineral aurífero sin procesar, valorizado en un millón de soles. La segunda estrategia, más sanguinaria y cruel, lleva a estas bandas a sumergirse en las entrañas de la tierra que codician. En los socavones han colocado cargas explosivas, minas como guardianes silenciosos, todo con la intención de cerrar las puertas a la justicia Armados con fusiles, AKMs y AR15, se erigen como guardianes del inframundo, dispuestos a sacrificarlo todo por el oro.

Recientemente, tomaron por asalto un socavón perteneciente a la empresa minera Santa Bárbara de Trujillo SAC. Se atrincheraron con la frialdad de quienes han sellado un pacto con la oscuridad, utilizando dinamita y fusiles. La Policía, temerosa de desencadenar una tragedia aún mayor, se ve impotente ante la encrucijada de intervención o sacrificio.

Estos acontecimientos plantean un desafío significativo para las fuerzas del orden y las autoridades locales, quienes se ven enfrentadas a estrategias cada vez más audaces por parte de estas bandas criminales. La respuesta a estos desafíos determinará el futuro de una región que lucha por preservar su paz y seguridad.

Deja tu comentario