Lo peor no ha pasado, puede estar por venir

La confianza mató a Palomino
• El Covid-19 está libre en las calles.
Por: Pedro Borjas Paredes
Colaborador
Medio año después del primer caso de Covid-19 en el Perú (6.3.20), la pandemia deja unos 10,500 muertos y 300 mil contagiados. En La Libertad, cerca de 15 mil casos de infectados y 1500 fallecidos; con 43 fallecidos y 600 contagiados en un solo día. Pavoroso record.
Eso que las cifras parecen no están sinceradas. Ni hablar de la ‘patinada’ con el anuncio de la ‘meseta’ -que según el presidente Martín Vizcarra habíamos alcanzado- sin haber bajado a la fecha el nivel de contagios.
Hoy, con el virus libre en la calle, es más peligroso salir que hace seis meses. No descuidemos, por lo tanto, las medidas de protección y bioseguridad. Lo peor no ha pasado. Lo peor puede estar por venir, puede haber una segunda ola. La confianza mató a Palomino, reza el dicho popular.
Por las aglomeraciones que hay hasta usando mascarilla podríamos contagiarnos. El virus viaja en las combis y los microbuses, se pasea por los mercados y también va a los malls. Y no distingue clases sociales, razas o credos, ataca a tutili mundi.
La falta de camas para los pacientes con Covid-19, de oxígeno medicinal e incluso de medicamentos para este mal del que aún sigue sin saberse mucho a ciencia cierta hace que la población entre a las redes sociales para conocer recetas que sin ser la panacea han hecho que la población se vuelque al uso de hierbas medicinales, lo que creo no está mal, pero hasta que no se conozca más del virus y la vacuna no apodemos confiarnos.
Se dice que las pruebas rápidas o serológicas no detectan el virus en el momento inicial de la infección y que no sirven para rastreo de contactos, por lo tanto, cuando se detecta un positivo puede ser muy tarde.
Por eso, hay que redoblar cuidados. De uno mismo depende no ser víctima de contagio e infectar a nuestros seres queridos. Eso es lo que está en juego y debe entenderse, más allá de la necesidad de generar recursos económicos para llevarles alimento porque el sistema de bonos del Estado no funcionó como se esperaba.
Y no funcionó por muchos motivos, desde padrones mal hechos hasta el pésimo sistema de distribución utilizado. Sin duda, eso generó más contagiados. La población sin recursos, ávida de poder cobrar, se arriesgó haciendo colas y hoy puede estar pagando consecuencias.
Qué bueno que desde la Municipalidad de Trujillo y con EsSalud se anuncie intervenciones casa por casa para detectar posibles casos de contagio y aislarlos, de hacer un cerco sanitario y mediante un rastreo de posibles contactos del infectado acorralar al coronavirus, evitando se siga expandiendo. Creo, y ojalá no me equivoque, que por allí va la cosa.

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