Convertir los errores en oportunidades: cinco consejos para promover la superación personal en nuestros hijos

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El mundo es cada vez más competitivo y una preocupación muy común entre los padres de hoy es que nuestros hijos logren desarrollarse plenamente y cumplir con los objetivos que se les plantean. Sin embargo, muchas veces nos enfocamos en los resultados más que en el proceso de aprendizaje y en el ensayo-error. Esto puede provocar frustración en nuestros niños, que podrían terminar abandonando sus objetivos como consecuencia del sentimiento de fracaso personal.

Es importante que, como padres, incentivemos en nuestros hijos las ganas de superarse constantemente; pero sin someterlos a una presión mayor a la que ellos pueden tolerar. Elvira Cachay, directora regional de Innova Schools, nos brinda estos cinco consejos para promover la superación personal en nuestros hijos.

1.- Enseñémosles a ver el fracaso de manera positiva

Que sepan que hay más de un camino para alcanzar sus metas y que pueden equivocarse y luego corregir el rumbo. Ayudémosles a cambiar la ruta sin cambiar la meta. Si nos concentramos en reprender el error, les estamos quitando la posibilidad de verlo como una oportunidad. Es necesario permitir que los niños se equivoquen, esto aumenta su resiliencia y su confianza. Hay que darles soporte y orientación en su búsqueda de nuevas posibilidades de acción.

2.- Elogiar sus esfuerzos más allá de sus resultados

Cuando vemos a nuestros hijos esforzarse con entusiasmo para conseguir algo que ellos quieren o necesitan, puede resultar frustrante si no lo consiguen. Por eso es importante darles soporte en esos momentos y hacerles ver que todo el trabajo que hicieron sí ha valido la pena al margen de que no consiguieron el resultado que esperaban. En línea con el punto anterior, debemos ayudarlos a no rendirse y explorar con ellos alternativas para intentarlo nuevamente.

3.- Fortalecer su autoestima

La autoestima no es otra cosa que tener sentimientos positivos sobre uno mismo y es el factor más importante en la dinámica de superación. Se forma, por lo general, como reflejo de la percepción que los demás tienen de uno mismo, y en las etapas de la niñez, los padres juegan un papel esencial. Sin embargo, es necesario que los padres tengamos en cuenta que lo más importante es lo que los niños piensen de sí mismos, de lo contrario crecerán sintiendo que deben agradar siempre a los demás.

4.- Ser un ejemplo para ellos

Los padres debemos ser buenos modelos de superación. Que los niños nos vean enfrentando siempre nuevos desafíos con esperanza y optimismo. Aunque pueda resultar incómodo, es importante también que los niños vean que sus padres también fracasan y se equivocan, pero se levantan después de caer. Así sabrán que nadie es perfecto y que deben concentrarse sobre todo en el esfuerzo que ponen para alcanzar sus metas.

5.- Involucrarse

La familia es la primera responsable de darle a los niños el contexto necesario para que se instale la superación: siendo modelos, acompañando, dando oportunidades y validando el error.

Los niños deben interiorizar la idea de que todo proceso de aprendizaje y realización es progresivo y que, mediante la práctica y el esfuerzo constante, lograrán sus objetivos. La familia es un gran soporte, la cual cada vez que el niño vuelva a intentar conseguir su meta, debe animarlo y darle una crítica constructiva para que pueda continuar con buena disposición hasta el final.

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