Rústica recomendación genera renuncia de cargos de Ministro y de Secretario
Por: Amaro Rodríguez S.
El excesivo orgullo de poder alcanzado transitoriamente por personas, lo lleva cada cual escondido, pero aflora de diversa manera en determinados momentos, para comprobar que efectivamente se tiene mucho poder en diversas decisiones, que se tomen y se relacionan con nuestros propios intereses, así queremos comprobar esa fuerza de nuestro poder.
En uno de esos singulares arranques con ocasión de ejecutarse los ascensos en las fuerzas armadas del Perú, que tiene un reglamento ad hoc establecido y aprobado por los institutos armados, de parte del Poder Ejecutivo el Ministro de Defensa Walter Ayala, que felizmente ya renunció y falta hacerlo al Secretario del Despacho Presidencial Bruno Pacheco Castillo, quien actuó según él por encargo del Presidente Pedro Castillo, en afán de interferir en las ascensos de los oficiales generales.
En esa infeliz intención de conocer el valor de poder cometen toda una “burrada”, el Secretario del Despacho Presidencial Bruno Pacheco, al pedir al General FAP Jorge Chaparro Pinto en nombre del Presidente, el ascenso al grado de Mayor General FAP de Edgar Briceño Camero, igual recomendación hizo el ex Ministro Ayala al General del Ejército José Vizcarra Álvarez para ascender al grado de General a los coroneles que laboran en Palacio de Gobierno Ciro Bocanegra Loayza y Carlos Sánchez Carhuancama.
Toda esta rústica gran “burrada” lo único que consiguió, fue que el ¨Presidente Pedro Castillo recibiera dos impactos de barro que le arrojaron en la cara, ensuciando la imagen y la necesaria moral, que requiere un gobierno, que se precia de realizar cambios, pero sin amañarse con estas consuetudinarias prácticas de inmoralidad y abuso de poder, sobre todo cuando el gobierno aún no pisa tierra firme y no mantiene un norte definido.