Por: Amaro Rodríguez S.
De acuerdo al tratado internacional suscrito en el año 1992 con vigencia de 99 años, por los presidentes de las repúblicas de Perú con Alberto Fujimori y por Bolivia Jaime Paz, ratificado por Alan García, fue cedido una franja de litoral en el mar de Ilo de 10 kilómetros de largo y 800 metros de ancho para uso turístico y comercial, aunque los políticos del momento hablaron de la posibilidad de actividades portuarias y convertirse en una zona franca. con instalación de hoteles y fábricas.
De hecho para Bolivia representaba la oportunidad de bajar la dependencia de los puertos de Iquique, que le fue arrebatada por Chile y de Arica también puerto chileno con miras a tener una salida al mar por el litoral de Ilo. El tratado está vigente aunque el proyecto por parte de Bolivia, está casi totalmente abandonado desde hace 26 años, sin embargo se aprecia la llegada de vehículos bolivianos con visitantes que aprovechan esas playas.
Desde el apoyo solidario a Bolivia con una salida al mar de acuerdo al tratado, no se menciona ni encubre un espíritu de ceder nuestra soberanía territorial y si el Presidente Pedro Castillo, soñó tener la oportunidad de alcanzar un liderazgo internacional cediendo parte de nuestra soberanía, hoy tiene un amargo despertar y más bien soñar con un liderazgo nacional con propuestas y decisiones viales que contribuyan a nuestro desarrollo.