Unas 14.000 hectáreas de cultivos están en riesgo por pasivos mineros que arrastrarían las fuertes lluvias.
10/11/2023.- La contaminación del río Moche, en la región La Libertad, se vería agravada por las lluvias intensas que traerá el Fenómeno El Niño (FEN), debido a que los relaves de la Compañía Minera Quiruvilca y materiales de mineros ilegales serían arrastrados hacia sus aguas. Ello pone en riesgo más de 14.000 hectáreas de cultivo, advirtió el biólogo Luis Montes Mudarra, integrante del Comité Multisectorial en Defensa del Río Moche (Comité).
Montes recordó que la Defensoría del Pueblo, durante la reunión del 7 de noviembre último en la mesa de diálogo con funcionarios del gobierno central en Trujillo, pidió que se haga urgentes medidas de mitigación en la zona de Quiruvilca.
“Ahí nace el río Moche, prácticamente, es cabecera de cuenca y ahí empiezan todos los problemas de contaminación. Ante las lluvias que traerá el FEN eso se agrava porque no solo es el riesgo de los relaves que dejó la Compañía Minera Quiruvilca, irresponsablemente, el 2017, sino también está el riesgo de la proliferación de la actividad minera en proceso de formalización que tiene más de 60 Registros Integrales de Formalización Minera (Reinfo)”, expresó Montes Mudarra.
Explicó que se trata de personas que laboran en socavones mineros y todo su desmonte de material y residuos como plásticos, aceites, grasas, químicos quedan expuestos y las lluvias los arrastra hasta el río Shorey, que es el naciente del río Moche.
«Así pues, la contaminación llega al río y hasta las campiñas. Las diversas juntas de regantes, que engloban a unos 5.000 agricultores, ven en riesgo más de 14.000 hectáreas expuestas a la constante paulatina y creciente contaminación. Todos los productos alimenticios de la zona que se riegan con aguas del río Moche contienen metales pesados, como lo ha dicho el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa). Eso es crítico. Eso se sabe hace años, pero no se hace nada», lamentó.
Montes explicó que las aguas del río Moche se toman desde la parte alta, en la cuenca del río. «Pero comienzan a regar desde la parte media hacia abajo: Agallpampa, parte de Otuzco, Moche, Santa Lucía, Valdivia Alta y Baja, Wichanzao. Todo esa área son más de 14.000 hectáreas bajo riesgo, y ni hablar del acuífero, en este caso las aguas subterráneas», dijo.