Congreso investiga uso de cámara institucional en mitin de Keiko Fujimori en Trujillo
Trabajador implicado renunció tras iniciarse un procedimiento sancionador. El hecho es tipificado por el Código Penal como peculado de uso.
Una cámara de inventario del Congreso fue utilizada de manera irregular para grabar el acto proselitista donde la líder de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, lanzó su precandidatura presidencial. El trabajador a cargo del equipo presentó su renuncia.
Lima, 03 de octubre de 2025. – El Congreso de la República inició una investigación administrativa tras confirmarse que una cámara institucional fue utilizada para grabar el mitin político en el que Keiko Fujimori anunció su candidatura presidencial en Trujillo, el pasado 30 de octubre.
El hecho salió a la luz luego de que el medio SolTV difundiera imágenes donde se observa claramente el equipo audiovisual, identificado con un código de inventario y la inscripción “Congreso de la República”, siendo operado durante la actividad partidaria de Fuerza Popular.
Respuesta institucional y renuncia
Frente a la controversia, la Oficialía Mayor del Congreso emitió un comunicado confirmando la apertura de un “procedimiento administrativo sancionador” contra el servidor responsable. La institución recalcó que “el uso de bienes públicos para fines privados o partidarios está totalmente prohibido” y que las sanciones se aplicarían de forma inmediata.
Según fuentes legislativas, el trabajador implicado habría tomado la cámara sin autorización y sin justificación funcional alguna. Un día después de que se abriera el proceso disciplinario en su contra, el servidor presentó su carta de renuncia irrevocable, el 1 de noviembre.
Implicancias legales y reacciones políticas
El caso no solo constituye una falta administrativa grave al Código de Ética de la Función Pública, sino que también podría configurar el delito de peculado de uso, tipificado en el Código Penal, que conlleva penas de hasta cuatro años de prisión.
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. El congresista Jaime Quito criticó enérgicamente el hecho y solicitó una investigación profunda de los organismos fiscalizadores. En contraste, el entonces presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, minimizó el incidente, calificándolo como “una falta individual” de un trabajador.
Hasta el cierre de esta edición, ni Keiko Fujimori ni la bancada de Fuerza Popular se han pronunciado oficialmente sobre el caso. La polémica reabre el debate sobre los límites entre la función pública y la actividad partidaria al interior del Parlamento, en plena antesala del proceso electoral de 2026.
