Con lámpara de Diógenes buscar candidato para elegirlo

Candidatos deben pasar por filtro moral y ético que  evite veto político

 Por: Amaro Rodríguez S.

Empezó la campaña política por parte de candidatos de organizaciones políticas  interesados como todas en alcanzar la Presidencia de la República y la mayoría de parlamentarios en el Congreso de la República y son los ciudadanos –quienes con sus votos en elecciones democráticas, decidirán la conducción política del destino de  33 millones de peruanos durante los próximos cinco años.

Un vario pinto cuadro de candidaturas sesgadas de izquierda, derecha y centro, expondrán ante la ciudadanía  sus planes de gobiernos, o burdas copias  de algún plan de gobierno encarpetado, por parte de los aspirantes a Presidente y Congresistas. Por la enorme cantidad de candidatos, según ellos interesados en servir al pueblo, tal como debería practicarse la política, hoy prostituida por la aberrante demagogia, que encubre oscuros intereses.

No podemos calificar a todos los candidatos con términos peyorativos porque debemos reconocer que entre todos los candidatos, hay gente de valía y honor y posiblemente de gran probidad, que serían los muy poco, frente a la abrumadora y dudosa conducta de la gran mayoría de candidatos, lo que nos obliga como lop hizo el filósofo griego Diógenes de Sinope. El aparecía en la plaza de Atenas en pleno día con una lámpara y decía que buscaba un hombre honesto.

Parodiando a Diógenes diremos que buscamos con una lámpara a un candidato honesto para presidente de la República y para congresistas, esa figura no se repetirá, pero podemos sustituirlo con otro tamiz, como conocer si el candidato quiere y sirve a su madre, en caso de no hacerlo, menos podría hacerlo con otras personas que no son familiares.

Es importante conocer la hoja de vida de cada candidato  saber su  trayectoria laboral, tal vez fue siempre un haragán,  vivió a expensas de sus padres, si ha demostrado con acciones su don de servicio, si cumple sus obligaciones familiares  o es una padre separado, que ni siquiera cumple con  la manutención de sus hijos,  si no ha sostenido litigios judiciales para apropiarse de bienes ajenos, estos breves tamices sirven para descalificar a un candidato, aunque ostenten grados académicos de doctorado, a manera de un veto político.

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