Por: Amaro Rodríguez S.
Cada día que pasa se evidencia la tendencia sostenida por el público, que acude a los centros de abastos en el distrito La Esperanza, parece retornar a la normalidad con afluencia de público controlado, al no verse las iniciales colas en los puestos de venta y al incrementarse el número de comerciantes de productos de primera necesidad en las “paraditas” instaladas en los alrededores de los mercados.
También se observa al público más disciplinado que guarda responsablemente la necesaria distancia y los que ingresan a los mercados lo hacen provistos de mascarillas y guantes, conforme recomendaron las autoridades sanitarias para prevenirse del contagio del coronavirus, que se expandió peligrosamente en nuestra ciudad, en gran parte por irresponsabilidad de las personas.
En las vistas observamos al público que hace sus comprar en improvisados puestos que funcionan fuera del mercado ACOMAR de la Urb. Manuel Arévalo, donde también se ve a personas en mayor número mujeres ofertar mascarillas, guantes y otros artículos de uso doméstico requerido en los hogares