Reconocer resultados de ONPE asegura democracia en Perú

Por: Amaro Rodríguez S.

Emergió Perú profundo, no coludirse con intereses malsanos para dañarnos

Después de la masacre propagandística contra la imagen de Pedro Castillo del partido de izquierda Perú Libre, para restar la adhesión del electorado nacional con propaganda populista, tras un fracaso, que no de motivo de revancha iniciada por los ocasionales perdedores en una lid democrática y se confabulen para desprestigiar al nuevo Presidente Constitucional, con fines protervos acciones tendientes a deslegitimizarlo.

El candidato Pedro Castillo después de la golpiza propagandista, se recupera y con dignidad como cualquier hijo del pueblo, como humilde maestro del Perú profundo se repone, prioriza las acciones a tomar a partir  del 28 de julio próximo, para iniciar los necesario cambios anunciados como la lucha frontal contra la corrupción, proponiendo al Congreso Ley que declare traición a la patria el robo de bienes del Estado, el pago de adeudos a la SUNAT, no como revanchismo sino como un acto de justicia.

El pueblo cansado del modelo económico enquistado como una corrupción entronizada en los niveles del Estado, se aventuró y votó por el candidato que se sintonizó mejor con sus justos requerimientos. No hubo el supuesto falso temor de  crear un gobierno para arrebatar y confiscar la pobreza del pueblo, ni  asustarlo de caer  en desgracia económica, azuzada por la   defensora de la corrupción y otros oscuros intereses.

Sin odios ni revanchismos, tras las elecciones generales, diremos “gloria al vencedor y honor al vencido” en lid democrática. Hay urgente necesidad de revisar la concesión del yacimiento de gas de Camisea, que vende injustamente a sus ancestrales propietarios aledaños, a 60 soles el balón de Gas. Un hecho de brutal injusticia que quieren mantenerlo los que se oponen a los cambios en el Perú.

Como dijo el extinto periodista deportivo Humberto Martínez Morosini, “se sienten pasos” en palacio de gobierno, que serían los de un hijo de un andino pueblo cajamarquino, de un profesor rural, quien con lápiz en mano osó enfrentarse a una candidata renqueada, más el apoyo de poderosos empresarios, quienes soltaron “plata como cancha” frase del amigo César Acuña  y en reñido escrutinio daría a Castillo la Presidencia.

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