Cultura

MOMIAS CHACHAPOYAS

By cmontalvan

April 23, 2024

Los Chachapoyas tenían muchas cosas en común con sus enemigos los incas y una de ellas era la necesidad de conservar los cuerpos de sus difuntos de la mejor manera posible, porque así lo ordenaban sus ritos y creencias.

Pero en la región donde vivían no existían las secas arenas de los costeños ni las secas y frías punas de los serranos para momificar sus cuerpos.

Vivían en una zona con un régimen de lluvias abrumador que destruía la materia orgánica muerta muy rápidamente. Por eso buscaban las oquedades existentes en grandes paredes de piedra natural y construían allí sus chullpas o mausoleos de piedras.

Así la pared de roca, ofrecía un techo natural contra la lluvia y, dado que no crecían plantas en ellas, se mantenían secas. Las momias que iban dentro de las tumbas estaban colocadas sobre una tarima de madera que las separaba del eventual suelo mojado. Y la ubicación de toda la estructura se decidía tomando en cuenta las corrientes de aire, para que el lugar esté siempre ventilado y refrescado. Construían así pequeños microclimas, poco húmedos y algo más fríos que el entorno.

Las momias fueron tratadas con sofisticadas técnicas de momificación que han permitido mantener increíblemente la apariencia de la persona fallecida. Tras el fallecimiento amarraban las extremidades para forzar las articulaciones a una posición similar a la fetal, como si estuvieran sentados con las piernas hiperflexionadas y los brazos recogidos sobre el cuello y la cara.

Se trataba la piel como si fuera cuero de animales, cuidando con esmero la conservación de los rasgos faciales y tratando de reducir su peso al mínimo para que fuera más fácil su transporte y colocación en la chullpa, habitualmente escondida en cavidades rocosas de las montañas.

Para que se preservaran lo máximo posible, eran envueltas en varias capas de tejidos aislantes. Los chachapoyas no idearon estos sacos para que fueran abiertos siglos más tarde, así que ahora que algunos cuerpos están a la vista, el efecto es espeluznante. Por la posición de los cadáveres parece que están protegiéndose de algo que los amenaza.

Las más de 200 momias que se encuentran en el museo Leymebamba (Amazonas – Perú) fueron recuperadas de la laguna de los cóndores. Y hasta hoy es tema de investigación para estudiosos de todo el Mundo.

Créditos: PERÚ conócelo.