No hay obstáculos para los profesionales de salud en su lucha contra la covid-19. Así lo pone de manifiesto un grupo de enfermeras que recorre caseríos alejados para inmunizar a la población de Virú.
Los accesos son difíciles, los cuales se agigantan en medio de una pandemia. A ese desafío se enfrenta el personal médico en el propósito de llegar con la vacuna a todos los rincones. Allí está su lucha.
Desde que el Gobierno a través de Ministerio de Salud (Minsa) propuso la visita de casa por casa para la vacunación contra la covid-19, las brigadas médicas como nunca antes han cobrado gran importancia. Tal es el caso en la provincia de Virú, en La Libertad, un cuerpo médico desde muy temprano visita los lugares más alejados de la provincia, donde el acceso es difícil por la zona geográfica; pero también por el acceso a plataformas informativas en donde la población tiene dificultades para recibir información acerca de los programas de vacunación que el Minsa difunde.
Un grupo de periodistas del diario La Industria de Trujillo, acompañó a este grupo de profesionales de primera línea y visitamos el caserío de Caray, un lugar asentado a más de 2 horas de Viru en vehículo. Un caserío aislado donde la señal telefónica casi nunca llega. Aquí comprobamos el difícil trabajo que el personal de salud tiene que afrontar para realizar su labor como caminar trochas, cruzar ríos, subir cerros y convencer a la población para ser inmunizados ya que hay un grupo de personas que desisten en ser vacunados.
“Es muy sacrificado este trabajo, es una odisea a veces interminable, cargar las vacunas anticovid-19 y con ellas caminar mucho para llegar a la población, pero amamos nuestro trabajo y damos todo de nosotros para que la población esté bien protegida contra este mortal virus que no ve estrato social”, comenta la Lic.Leyla Medhalit Goicochea Mendoza, responsable de Inmunizaciones de la Unidad Ejecutora 412 Salud-Virú.
