Por: Amaro Rodríguez S.
La vigencia de las Rondas Campesinas en el sector urbano de Alto Trujillo, distrito El Porvenir, superando cualquier exceso que pudiera darse causado de la agresividad de la cobarde acción delincuencial, ahora provistos de armas de fuego será siempre muy beneficiosa para defender vidas y bienes de los moradores más humilde del Alto Trujillo.
Las Rondas Campesinas nacieron arrastrando las buenas costumbres ancestrales del campesinado nacional, para mantener el orden y el respeto a los escasos bienes de las familias campesinas. Es reconocida por Ley N° 27908 como una organización social, con personería jurídica, autónoma y democrática con iniciativa propia contra la inseguridad, por la tranquilidad, el orden público y contra la corrupción.
La participación de las Rondas Campesinas ya demostró en sus intervenciones ser muy beneficiosa, de acuerdo a su marco legal apoya al ejercicio de funciones jurisdiccionales y en uso de sus costumbres, participa en la solución pacífica extrajudicial de conflictos de acuerdo al derecho consuetudinario. Supositiva participación, se demostró haciendo cumplir la cuarentena por el Covid-19 en las regiones de Cajamarca y La Libertad donde los pueblos andinos no fueron muy afectados por la pandemia.
Para el mejor cumplimiento de las funciones de la Rondas Campesinas en el sector urbano Alto Trujillo, se requiere el apoyo de todos los que pueden hacerlo para devolver a la población la tranquilidad en sus hogares, despejarse del permanente temor por las acciones delictivas que ponen en riesgo la salud, la vida y los pocos enseres de las familias.
Tengamos presente que la participación de la Rondas Campesinas se da como una respuesta adecuada de la población del Alto Trujillo, ante la evidente falta de efectivos de la Policía Nacional del Perú, para resguardar vida y patrimonio de la población y esperamos que los ronderos, no sean denunciados ante la Fiscalía por abogados de los delincuentes, quienes tienen dinero mal habido para pagar honorarios de algún letrado.