#EducaciónInicial
- Los 5 primeros años de vida son de gran importancia, pues estos definirán el futuro social, personal y educativo de los niños.
Dada la coyuntura y la incertidumbre causada ante la probabilidad del regreso de los escolares a clases bajo las modalidades semipresencial o presencial, a partir de julio del 2021, muchos padres de familia en todo el país, estarían evaluando la posibilidad de que sus hijos continúen con la educación a distancia de manera virtual. Por lo menos, hasta que los colegios sean ambientes seguros para los menores y el regreso a clases no implique nuevos rebrotes, tomando en consideración que en los colegios el uso de mascarillas incomodará a los escolares, en especial a los más pequeños que asisten al nivel inicial.
Precisamente sobre la educación de los niños de este nivel, en la llamada “nueva normalidad”, Doris Dávila, directora del nivel inicial de Futura Schools, destacó que los alumnos de esta red educativa ya venían empleando plataformas interactivas de educación mucho antes que se decretara el estado de emergencia. Esta propuesta no deja de lado la estimulación lúdica y el desarrollo de habilidades blandas y sociales, y el aprendizaje del idioma inglés desde los tres años, considerados aspectos clave para el mundo actual, por lo que la adaptación de los más pequeños fue sencilla.
Sin embargo, resaltó los múltiples beneficios de la enseñanza presencial o semipresencial en los menores de cinco años. Entre varios puntos, Dávila considera que el relacionamiento interpersonal durante los primeros años de vida -sobre todo durante el nivel inicial- es fundamental para los pequeños; ya que definirá su futuro social, personal y educativo. La especialista opina que los niños de inicial necesitan estar en constante contacto con otros niños de su edad y sus maestras, pues la infancia es la etapa en la que el ser humano empieza a concretar sus primeras relaciones con la sociedad y el entorno ajeno a su hogar.
“El tipo de contacto que los niños desarrollan con sus padres y otros familiares es diferente a la relación que desarrolla con las profesoras y los compañeros de aula. Un niño nunca tendrá el mismo comportamiento en casa y en el colegio, este siempre es distinto. En el colegio aprende a compartir, aprende a esperar, se da cuenta de que no es el único en el mundo, desarrolla la empatía y tolerancia, y refuerza valores que le han sido brindados en casa como el respeto, amabilidad, entre otros”, explicó la docente.
Sobre su experiencia con la metodología de Futura Schools, expuso que en la red se ha tratado de mantener, de manera parcial, este contacto a través de la pantalla con la finalidad de que el ritmo de aprendizaje, desarrollo e interrelación de los menores no se vea perjudicado.
“En el caso de Futura Schools hemos logrado aminorar el impacto en los niños de no poder tocar, ver y conversar con sus compañeros. Creemos que dejar de realizar estas acciones los hubiera afectado de manera negativa; entonces, para evitarlo, nosotros propiciamos que a través de la pantalla los niños conversen entre ellos, conversen con la profesora, reciban estímulos visuales y afectivos por medio de las palabras. También, se propicia que intercambien sus experiencias del día a día”, comentó Doris Dávila. Finalmente, la directora resaltó la importancia de establecer horarios en los más pequeños de casa. Considera que no es recomendable que un niño esté sentado por horas frente a la pantalla, ya que esto no sólo lo perjudica a nivel visual, sino también a nivel físico, social, emocional e intelectual.
“Nuestros horarios buscan que los menores tengan actividad. En toda la red Futura Schools tenemos pausas activas entre sesión y sesión que duran media hora. El próximo año, estos tiempos se van a implementar de mejor manera junto al desarrollo de una nueva currícula, en beneficio de los alumnos. Los niños se adecuan a un horario que no resulta pesado y frustrante. No debemos olvidar que la infancia, si bien es una etapa vital de aprendizaje, de igual manera es una etapa para que puedan jugar. Si el niño no desarrolla empatía hacia las actividades que realiza y no se siente retado, se aburrirá y desarrollará aversión”, concluyó la especialista.