Para cumplir con aumentos y promesas electorales
Por: Amaro Rodríguez S.
En el utópico caso que la candidata Keiko Fujimori alcanzaría la Presidencia de la República, tendría que corromper a congresistas para apoyarla con una mayoría parlamentaria hoy atomizada, pero dispuesta a recibir dividendos, para vender su apoyo político a quien tiene la necesaria experiencia fortalecida por el corrupto de su padre. Sin embargo este escenario no se daría, por que Keiko tiene un techo de aceptación probable de un 35%, conforme lo dicen las encuestas.
Quien sea el Presidente Keiko o Castillo, se encontrarán una economía totalmente quebrada, a falta de recursos el ex Presidente Martín Vizcarra en forma sigilosa e irresponsable, tocó las puertas del FMI en busca de un préstamo, la deuda suma 30,000 millones de soles, lo que corresponde al FMI con intereses buitres a pagarse hasta en 100 años, a fin de financiar el Presupuesto del año fiscal 2021, además de generar sumisión política.
Para terminar el año no hay posibilidad de incremento de salarios, más bien se impone un gobierno con austeridad fiscal, en lo posible un recorte de sueldos de los altos funcionarios en todos los poderes del Estado a fin de generar algunos recursos para subsidiar a los sectores más deprimidos, los candidatos no pueden hacer demagogia anunciando incremento de salarios, simplemente porque no hay disponibilidad.
Con un gobierno anticorrupción se ´ponga fin al robo de los recursos del Estado, que solo en un año 2019, robaron 23,000 millones de soles, además sumar ingresos por la cobranza coactiva a los grandes deudores a la SUNAT. Estemos paliando las necesidades del pueblo peruano, sin entrar en mayores confrontaciones que se darán, al solicitar revisión de los contratos con los grandes inversionistas avalados por la Constitución defendida por la candidata Keiko.