Por: Amaro Rodríguez S.
El invitado especial del partido político Alianza parea el Progreso (APP) que encabezó la lista de candidatos y electo, hoy congresista Omar Chehade Moya con espectacular maniobra de magia, logró como Presidente de la Comisión de Constitución en del Congreso aprobar con 110 a favor la eliminación de la inmunidad del presidente de la República, de Ministros y magistrados del Tribunal Constitucional de la Defensoría del Pueblo.
Con habilidad de zorro matrero se dio maña para lograr un transcendental acuerdo anhelado por el 90% de peruano, que pidieron eliminación de la inmunidad parlamentaria, pero fue el fuero parlamentario el fortalecido, a expensas de inmunidades tangenciales no previstas. La aprobación del acuerdo de reforma constitucional inicialmente encegueció, como en mi caso, pero esta magia duró poco y se develó la realidad.
El invitado especial del líder de APP César Acuña Peralta, resultó ser una “Joya”, todavía algo absortos por los alcances de esa reforma constitucional, motiva a decir como la canción y ¿Cómo lo hizo?, yo no sé, un amigo otuzcano a la misma pregunta contestó “hay está púes”, pero si sabemos que este experimentado congresista por dolo en su trabajo, es capaz de poner a APP al borde de cuesta abajo en rodada, alejando aspiraciones presidenciales.
La verdad se abre paso y esperamos que Chehade Moya se aleje de la Presidencia de la comisión de Constitución, como se lo pide el vice presidente de esa comisión Carlos Almeri, por haber quedado demostrado según periodistas de diario La República que tuvieron acceso a las actas de esa comisión, facilitado por el congresista de APP Luis Valdez Farías, se conoció que en ninguna de las sesiones se invitó a especialistas para analizar el retiro de la inmunidad a otros funcionarios del Estado.
Para mentir y comer pescado hay que tener mucho cuidado y el congresista Almeri le pide a su colega Chehade dar un paso al costado en la Comisión de Constitución, por aberraciones jurídicas y se evidencia ante la opinión pública un trabajo doloso, propio de una persona cuestionable no digna de confianza, sin que lo opinado ponga chúcaro al congresista.
Invitado Chehade lleva APP al borde cuesta abajo por dolo
