Por: Amaro Rodríguez S.
La cuarentena y precauciones a contagios con el Covid-19, por la pandemia que nos afecta, en nuestra realidad peruana como país en desarrollo no estamos preparados para saltar a la innovación inmediata , de sustituir la educación personalizada por una virtual de educación a distancia conociendo que los ministerios de Educación y Salud en sus presupuestos fiscales, siempre fueron deficitarios para fortalecerlos e introducir mejoras cualitativas.
Nos preguntamos en nuestro país con un alto porcentaje de su población en situación de pobreza y extrema pobreza, ¿podrán esas centenas de miles de familias en estado de sobrevivencia, comprar computadoras para sus hijos escolares y pagar el servicios de internet?, indudablemente que no hasta en situaciones normales, menos ahora que no pueden trabajar, ni los hijos pueden desplazarse a otros hogares donde si tengan computadora e internet.
En cada año lectivo los docentes elaboran las respectivas programaciones para el año escolar de acuerdo al currículo vigente, durante una educación escolarizada presencial, donde la enseñanza aprendizaje es sometido a una permanente evaluación, con información de retorno por parte de los escolares, que lo hacen a diario y el docente verifica que su mensaje y enseñanza va llegando al educando.
Esta innovación con la educación virtual sorprende a la mayoría de padres de familia, sobre la eficiencia de la misma y la verdad según conversaciones sostenidas con padres de familia, no tienen confianza, que sus hijos realmente puedan aprender los contenidos programados para el año escolar y se promuevan de grado.
En conclusión frente a hechos reales esta innovadora enseñanza virtual, a medida que pasan los días aún cuando se cuente con apoyo de TV Perú y Radio Nacional, no genera confianza en la comunidad y se acrecienta las dudas cuando se anuncia que durante la primera etapa, no habrá evaluación, pero si se hará en la segunda etapa para hacer correcciones en las plataformas digitales.