Por: Amaro Rodríguez S.
Gracias a Dios, yo y mi esposa Corina del Águila llegamos invitados por nuestros hijos al vasto territorio de USA para hacer turismo y conocer tal como lo hice hace 20 años en Alemania, al visitar las principales ciudades y sus recursos que impulsan su desarrollo. En Alemania por 25 días en coche recorrimos las más importantes ciudades incluyendo localidades en territorios de Zuiza y Austria.
El primer día en la ciudad de Houston del Estado de Texas, luego tras vuelo de cerca de tres horas llegamos a un aeropuerto del Estado de Florida, a mas de dos horas de Miami por carretera. Al día siguiente nos vacunamos contra el Covid-19, en forma rápida sin hacer colas, ni esperas totalmente gratuita. Dos días más utilizamos para conocer Miami. Primero la antigua solariega ciudad con vivienda de arquitectura española, después la zona de la nueva Habana-Cuba, los modernos y altos edificios del sector comercial y al frente, la ciudad Miami Beach, con sus atractivas playas muy concurridas por turistas de diversas nacionalidades.
Desde Miami viajando en carretera más de 400 kilómetros junto al litoral de Florida, siempre a un costado numerosas playas y al otro costado totalmente poblado en forma dispersa, observé viviendas junto al extenso bosque que cubre el territorio de Florida, por el clima y bosques, me hacía recordar lugares de nuestra selva amazónica y en esa selva según me indicaron, existe abundante fauna silvestre.
A estas alturas del ocaso de mi vida junto a mi esposa, me siento bendecido por el Señor, de tener hijos que se esfuerzan en ofrecernos satisfacciones y compartirlos en familia. Sólo Dios sabe por qué, En el trayecto a la ciudad de Gainesville-Florida donde nos encontramos ahora, a unos 600 kilómetros desde Miami. Durante el trayecto nos detuvimos frente a Cabo Cañaveral a cargo de la NASA bajo control militar, donde observamos enormes tanques de combustibles y estructuras metálicas que soportan a las naves espaciales antes de su partida