Por: Amaro Rodríguez S.
En términos coloquiales puede calificársela reciente alianza política de APP con el PPC, como una vulgar chambonada, al dar nacimiento a un chanchito que no dará manteca, solo obedece a erróneos cálculos de APP, al pretender conquistar electorado favorable en Lima metropolitana, para incrementar el caudal de electoral, que sirva de catapulta al candidato César Acuña Peralta para alcanzar la Presidencia de la República.
Como era previsible las primeras reacciones contrarias a esta alianza de organizaciones políticas, brotan del interior de estos partidos fusionados por exclusivo interés de las cúpulas partidarias y no de los militantes. Por el PPC nada menos que el nieto del fundador del PPC, públicamente expresa su disconformidad y aversión a esta alianza, mientras por APP dirigentes de segundo nivel son renuentes en dar cupos al PPC para candidatos al Congreso.
En ese previsible escenario estas agrupaciones políticas, donde el PPC no es tonto útil, de que manera pretenden sumar sus militancias y captar mayor número de partidarios que les favorezca con su voto, es algo como nadar contra la corriente, así como el resultado, nadie sabe para quién trabaja y culminará con el dicho “unos son del gasto y otros son del gusto”
Evaluando los aportes en esta alianza el gran perdedor es APP, como partido político hasta estos momentos, el mejor organizado a nivel nacional con presencia activa de cuadros partidarios en todas las provincia y distritos del Perú, solo le faltaba trabajar más en Lima metropolitana, además de contar con los recursos económicos que le faciliten su campaña política.