Por: Amaro Rodríguez S.
Serán laborables los días feriados 27 y 29 de julio destinados a desarrollar actividades celebratorias por nuestra independencia nacional, con excepción del 28 de julio fecha central de nuestra efemérides, según lo anunció el Presidente Martín Vizcarra Cornejo, se interpreta como una acertada medida en momentos de mantenerse alto el nivel de contagios con el Covid-19.
Estos feriados por fiestas patrias alentado por el gobierno central, servían para que miles de familias fomentaran el turismo interno dinamizando la economía en muchas regiones del país, pero como todos sabemos no hay servicio de transporte nacional en buses ni aviones a fin de prevenir un mayor contagio de la pandemia que azota al mundo.
Pero lo más importante de esta decisión es permitir el trabajo de la gente que conforma la gran mayoría nacional, quienes casi nunca hace turismo los días feriados por impedírselo sus deficitarios presupuestos familiares, en el que destinan el mayor porcentaje para la alimentación. Por esa razón ese pueblo ahora demanda mayor cantidad de puestos de trabajo para subsistir.
En estas circunstancias más que invocar, se exige a la población un comportamiento responsable cumpliendo los protocolos y otras medidas preventivas a ser víctimas del Covid-19, evitado mayores miles de muertes muchas de nuestras propias familias, en circunstancias como sabemos tenemos un sistema de salud colapsado y ni el presidente, ni Ministros, ni médicos pueden hacer milagros, solo lo pueden hacer los responsables con la ayuda del poder Divino.